Estos dispositivos buscan reducir tanto las emisiones nocivas de gases tóxicos (CATALIZADOR), como las particulas sólidas de carbonilla (FAP) que exhalan los motores diésel.

El filtro anti-partículas es el único dispositivo capaz de eliminar el polvo sutil emitido por un motor diesel por combustión incompleta. El sistema FAP actualmente en uso sobre los coches diesel se demuestra capaz de eliminar hasta al 99,7% de las partículas , mientras con un Dpf se llega al 95%. Se trata de un monolito en carburo de silicio impregnado con platino y paladio en que los canales están alternativamente abiertos y cerrados; el  gas entrando en el filtro es forzado por la particular geometría por las paredes sumamente porosas dónde deja las partículas saliendo limpio (Fig.l).

Con el tiempo y en función de cómo se usa el motor, el filtro se atasca por la acumulación de las partículas de polvo. Esta prevista la regeneración espontánea cebada del motor, en el DPF o bien catalizada del fluido Eolys, conocido también como la carbonilla en el FAP.

En ambos casos pero no siempre el procedimiento tiene éxito por que hace falta intervenir reemplazando el filtro. Es en cambio inútil el lavado del filtro en cuánto el agua o el producto usado, saldrán zonas porosas libre del partículas resultando ineficaz sobre aquellas sucias y seriamente tapadas.

AWG produce filtros anti-partículas de repuesto específico para casi todos los modelos de coche que son provistos de ello reemplazando el monolito con un producto nuevo de igual calidad o propone la regeneración del filtro, con un coste menor.